Todavía hay réplicas por la portada de La Nación titulada “Las Cosas por su Orden” aquel 16 de abril, día en que se votaba la Acusación Constitucional a la ex ministra Yasna Provoste (con show mediático incluido), y que llamaba a “con independencia e imparcialidad y conforme a los principios del derecho, de la justicia y la equidad”. Se habló mucho sobre una decisión tomada desde La Moneda, sin detenerse en que el máximo problema no era ético sino estético (recuérdela aquí).
Uno de los sindicatos del diario estatal señaló en un comunicado: “creemos que la legítima intención de defender las instituciones democráticas, en esta ocasión, ha lesionado la credibilidad de nuestro trabajo”. ¿Era necesario? Los dos periódicos más importantes tienen inclinación a la derecha y cada vez que se puede lo demuestran, como en las dos páginas dedicadas a "La Doctrina del Shock” de Naomi Klein en Artes y Letras el 04 de mayo, sin entrevistas a la autora que estuvo dos días en Chile, o el mínimo espacio de la marcha anti píldora que llevó a 15 mil personas. Comprensible y lícito, entonces ¿es tan dramático que La Nación publique una "ayudita" al Gobierno si es el medio del Gobierno?
Pedir objetividad en el periodismo es como pedir credibilidad a la política. Como si vender en 160 millones de dólares la Pampa Calichera afectaran el bolsillo del eterno presidenciable Sebastián Piñera; como creer que Flores hubiera tenido la prensa que tiene si Chile Primero hubiera nacido de personas sin pasado Concertacionista; como pensar que Francisco Vidal comprendiera que no le queda el “estilo Lagos” y que sermoneando dictatorialmente no logra nada (y que Matías del Río se decida entre ser relacionar público o periodista de Chilevisión). Y eso que Lily Pérez ha pedido por todos lados que se termine la “farandulización” de la política.
Es necesario comprender que las coaliciones políticas, la izquierda y la derecha, son para eso, para confrontarse, para tener la razón y no tenerla, olvidando a quienes no piensan como ellos. Por eso votar en bloque no debería extrañar, para eso está el sistema binominal y si no desaparece seguirá sirviendo a los partidos “importantes” que pueden “representar” a la ciudadanía. Diputados y Senadores que como la señora Evelyn Mathei no conocen a la verdadera clase media chilena, "Los departamentos de 70, 80 y 90 millones de pesos son típicamente de clase media", dijo la señora en televisión, olvidándo que las definiciones publicitarias nada tienen que ver con la realidad.
Uno de los sindicatos del diario estatal señaló en un comunicado: “creemos que la legítima intención de defender las instituciones democráticas, en esta ocasión, ha lesionado la credibilidad de nuestro trabajo”. ¿Era necesario? Los dos periódicos más importantes tienen inclinación a la derecha y cada vez que se puede lo demuestran, como en las dos páginas dedicadas a "La Doctrina del Shock” de Naomi Klein en Artes y Letras el 04 de mayo, sin entrevistas a la autora que estuvo dos días en Chile, o el mínimo espacio de la marcha anti píldora que llevó a 15 mil personas. Comprensible y lícito, entonces ¿es tan dramático que La Nación publique una "ayudita" al Gobierno si es el medio del Gobierno?
Pedir objetividad en el periodismo es como pedir credibilidad a la política. Como si vender en 160 millones de dólares la Pampa Calichera afectaran el bolsillo del eterno presidenciable Sebastián Piñera; como creer que Flores hubiera tenido la prensa que tiene si Chile Primero hubiera nacido de personas sin pasado Concertacionista; como pensar que Francisco Vidal comprendiera que no le queda el “estilo Lagos” y que sermoneando dictatorialmente no logra nada (y que Matías del Río se decida entre ser relacionar público o periodista de Chilevisión). Y eso que Lily Pérez ha pedido por todos lados que se termine la “farandulización” de la política.
Es necesario comprender que las coaliciones políticas, la izquierda y la derecha, son para eso, para confrontarse, para tener la razón y no tenerla, olvidando a quienes no piensan como ellos. Por eso votar en bloque no debería extrañar, para eso está el sistema binominal y si no desaparece seguirá sirviendo a los partidos “importantes” que pueden “representar” a la ciudadanía. Diputados y Senadores que como la señora Evelyn Mathei no conocen a la verdadera clase media chilena, "Los departamentos de 70, 80 y 90 millones de pesos son típicamente de clase media", dijo la señora en televisión, olvidándo que las definiciones publicitarias nada tienen que ver con la realidad.
¿Hay solución? No. El juego entre oposición y gobierno nada tiene que ver con el “bien país”. Todo quedará y seguirá igual, hasta que empiecen las campañas presidenciales heredar la administración de Michelle Bachelet y se prometan cambios que nunca se cumplirán. Esperemos el 21 de mayo su discurso para que los dos lados de la moneda sigan peleándose la “moneda”. De eso se trata, de (des)orden.
Usted puede pertenecer al grupo “Apuesto que hay millones que no le creen a Piñera” o “Usted diga no a Lagos 2010”, en facebook. ¿Es la moda no?
¿Se perdió el discurso del 21 de mayo? Léalo Aquí
Usted puede pertenecer al grupo “Apuesto que hay millones que no le creen a Piñera” o “Usted diga no a Lagos 2010”, en facebook. ¿Es la moda no?
¿Se perdió el discurso del 21 de mayo? Léalo Aquí
4 comments:
Yo le digo NO a Piñera y a Lagos.
El domingo CQC hizo un "avance" del discurso del 21 demayo muy bueno con las imagenes del año pasado. Era una broma pero entre tantas bromas serias que hace la politica sonabaa verdad.
Slds
Yo digo NO a Lagos 2010.
Digo NO a la Concertación 2010. Les quiero regalar unas vacaciones en Cachagua, los veo muy comodos en La Moneda.
Que La Derecha tenga su oportunidad, y si quieren, que nos caguen, pero la Concertación merece vacaciones. Principalmente el Misnitro Vidal, que me caga todas las mañanas el desayuno.
“Todo quedará y seguirá igual”
Totalmente de acuerdo. Este país es como esos aparatos viejos que te acostumbras a hacerlos funcionar con el golpecito y luego te olvidas del problema.
Notable el discurso sobre clase media de Evelyn Matthei, pero más notable aun es la seguridad con que se refería al tema. ¿Dijo ella que se consideraba de clase media también? Deberían inventar su propio eufemismo al menos .
Y sobre facebook, prefiero ser amiga del perrito Lipigas, que con su voz y bailes cuadrúpedos, es mucho más creíble que varios de nuestros políticos.
lo que menos me importaba en la vida, era saber lo que se diría el 21 de mayo.. sería como escuchar a la profesora de Charly Brown "blaabla blablaaabla blabbla"
eso
Post a Comment