Saturday, May 14, 2005

(Chilean) Music Kills Me

Posted by Hello
Esta semana, Alfonso Carbone dejó el sello Warner Music Chile, ocasionando un terremoto (eso dicen), debido a que era el último director con perfil artístico que quedaba en la industria nacional. Quienes han dado declaraciones a la prensa dicen que con esto el panorama no es nada de auspicioso. Si las bandas y solistas chilenos debían rogar para obtener un contrato discográfico, ahora será imposible si no vienen apoyados con estudios de mercado. No es discutible la crisis discográfica: las ventas han bajado, la piratería aumenta y los lanzamientos de artistas se reducen a cantantes de programas como Rojo o Mekano, a quienes les favorece la pantalla que tienen diariamente. Al momento de sacar cuentas la señora Juanita sirve. El año 2004 Warner fue vendida por Time Warner y comprada por Edgar Bronfman, quien decidió despedir a 1.200 empleados a nivel mundial argumentando que pretendía, “cambiar la idiosincrasia de excesos financieros tan vieja como la industria discográfica moderna”, palabras aparecidas en el Wallstreet Journal. La compañía debutó en la bolsa de Wall Street con una caída de un 6%, aunque las estadísticas decían que las ventas de discos había subido en un 1.6%.
Las restricciones presupuestarias comenzaron en todos los sellos, fusiones como las de BMG - Sony Music eran publicitadas y los despedidos aumentaban. EMI ponía todo su trabajo en grupos como Kudai y Universal veía reducido su personal al mínimo dejando a profesionales financieros al mando. Pero Warner estaba confiado de que no pasarían aquellas cosas. Los rankings ofrecían buenos números con los cantantes del fenómeno Rojo. La industria había encontrado un nicho favorable. Gracias a aquellos discos, proyectos menos populares se podían mantener con la ayuda de profesionales más ligados a la música que al negocio. Aparecían los discos de Los Prisioneros, Álvaro Henríquez e Inti-Illimani, más la re-edición de catálogo del patrimonio nacional como Victor Jara. Warner se mantenía como líder en ventas en el país. La idea ahora es reducir costos y riesgos con productos poco rentables. EMI es el más mateo y abierto a nuevas bandas, por aquello además de Phono se ficharon Difuntos Correa y Melvin Crema, grupos con un indiscutible factor comercial. Myriam Hernández está a punto de renovar contrato, lo que asegura algunas ventas; Sony-BMG da fin a los contratos de Javiera & Los Imposibles y Los Bunkers, priorizando a María José Quintanilla y Chancho en Piedra; Universal pretende subir las ventas con lo nuevo de Luis Jara y podrá re-editar el trabajo de Cristian Cuturrufo con Valentín Trujillo y Warner, al parecer, cerraría el contrato de Los Prisioneros e Illapu. Hace tiempo que sabemos que para hacer música y editarla bajo multinacionales hay que vender mucho, para nadie eso es un misterio. Pero ¿Y el rock? ¿la electrónica? ¿el pop menos comercial? En los noventa, muchos grupos editaron discos gracias a contratos con multinacionales y podían también soñar con una internacionalización: Solar, Santos Dumont, Christianes y Canal Magdalena eran parte de los buenos deseos de los ejecutivos. La Ley y Lucybell lo hicieron bien y hoy son nombres fuertes en la industria, nadie lo niega. Saiko y Electrodomésticos están bajo un sello independiente de los más ordenados, La Oreja. De Saloon y Casanova lo hacen de la mano de GMBH discos, compañía que está feliz con Tronic, todo un fenómeno adolescente. Marciano se autoproduce. Nicole, que fue una súper ventas con su primer trabajo, hoy debe optar por la independecia.
Pero hay otro mundo, en donde existe la ideología de la “pasión por la música” como dice la frase de una tienda de música comercial. En ese saco caen Cápsula discos con trabajos de Amongelatina, Leo Quinteros y Matorral. Algo Records con Perrosky, Camión y Ramires!. CFA con Fiskales Ad-hok y Griz. Y decenas de independientes que generan sus propios recursos para hacer lo que les gusta, como Muza, Les Ondes Martenot o The Ganjas. La lista es interminable. Y ellos optimistas creen que el oído del chileno está pidiendo cosas nuevas. La verdad es que el mercado, como muchas personas lo dicen, es pequeño y pocos están gastar dinero en música en vivo. Claro, eso no de condice con todas las personas en Chemical Brothers, Kraftwerk, Morrissey, Placebo o Lenny Kravitz, donde las entradas se agotan, o por lo menos se hace rentable el negocio. En el caso de las tocatas de nuevos grupos en salas como El Living, Clan, Batuta o cualquier otro lugar, el público se repite. Son los mismos, en su mayoría, los que están dispuestos a pagar para ver a un nuevo grupo. Independiente de todo algo bueno ocurre, hay mucha gente con ganas de que pase algo, los discos editados de forma independiente cada día son más, lo que falta es el ánimo y el apoyo para que se genere una real industria, además de tomarse en serio ellos mismos y hacer un trabajo profesional. Cosa que, a veces, no ocurre. Han existido buenas ideas para difundir, pero claramente los sellos ahí no se involucran, para ellos así no se forma una industria, no se pueden arriesgar a perder una inversión. Igual es comprensible, nadie vive de sueños o utopías. Despierten.
Medios de música no (tan) comercial
Picnic - Super 45 - Especial35 - Milkbox, entre muchos otros.
Fotografía de Tom Oldham

14 comments:

Hijo Tonto said...

¿Y usted diciendo que le faltaban datos? Muy buen post, Gieb, aunque eché en falta un análisis desde más atrás. Basicamente porque creo que el fenómeno SUPERNOVA produjo, a la larga, un cambio en el mundo discográfico chileno. Que, dicho sea de paso, va rumbo a la desaparición.

Creo que la problemática se centra en el poco apoyo hacia las bandas y en que no han asumido que el mercado chileno es pequeño (por simple ecuación en cuanto a explosión demográfica se refiere). También culpo a los medios.

No me pida que le de nombres, pero un ejecutivo (de alto rango, cabe destacar) de una importante radio cometió la desfachatez de comparar a Alvaro Henríquez con David Bowie. Por la capacidad de "reiventarse", argumentó. Cosa que no es tal debido a que todas las composiciones del señor Henríquez no son más que reversiones de bootlegs de The Beatles. Lo que no es malo, pero sí criticable y falto de objetividad, joder, ¿Hasta cuando Medios e industria se llenarán la boca con berretines y darán cabida solo a productos ya conocidos y/o reconocibles por todos?

Hasta que se les joda el negocio, y eso, lamentablemente hará perder todo lo logrado.

Instantes ~ Fugaces said...

Muy buena información... pero me deja intranquila ¬¬
¿y que va a pasar con los bunkers?... preocupante, como que priorizan música desechable, sin ofender a sus aderentes.
El publico Chileno quiere algo nuevo y bueno, y se vienen muchas bandas independientes como las que nombrastes, que es buen material, ejemplo Leo Quinteros.
Se necesita música de verdad no Rojo o Mekano.
En fin... ojala las cosas no empeoren.

Saludos!

no soy de las peores said...

Yo no estoy al tanto de la música nacional emergente nacional, pero me imagino que tal como nombras que existen algunos sellos menos comerciales, en el fondo todos van a lo mismo, y si las rentabilidades de los inversionistas no se ven recompensadas, van a meter su $$ en otras actividades, a pesar de que las bandas sean buenísimas... al final en la industria musical, con todos los problemas que ya mencionaste, los incentivos sólo están puestos para ir a la masa.
Y respecto a tu post, es verdad, siempre fundamentas super, así que dale!

marze pac said...

como estaremos!
yo que ni canto ni hago música
me autogestiono y tengo que ser independiente, me vuelvo loca buscando recursos
y todo por hacer lo que "creo" esta bien.
yo le voy al rock, con sello propio!

Leonardo said...

que informado... interesante ud.

pero eso confirma lo que ya se ve venir, el camino independiente es el unico que va quedando para hacer buena musica, bueno mas o menos independiente...cuesta pero de apoco como que funciona... eso pos para uno que tiene una banda es muy buena informacion la que ud. ha dado

Anonymous said...

Obvio que la gente trabaja por plata
Hay bandas buenas, pero creo que los que los van a a ver son en 90% amigos y gratis, por eso nunca van a surgir y si lo hacen se les suben los humos a la cabeza.
Hay una pendejada rivalidad en las bandas nacionales que les impide organizarse y generar una red (mas) rentable, a parte que la unica gente que parece apoyar estas cosas (lease revistas, radios, diarios y otros) son precisamente la gente que no paga por los eventos...

Andrea said...

de que el rock nacional se mueve con pocos recursos no es nuevo para nadie, que se consuma poca musica local y que la industria vaya en descenso tampoco es nada nuevo, pero tengo una pequeño detalle: yo, como consumidora fiel que soy de la mùsica chilena y etxranjera, me dan realmente ganas de "apoyar" lo nacional cuando voy a la Batuta a ver a La florinpondio y uno de los integrantes de la banda no se puede mantener en pie de lo borrasho que estaba...? Antes de que se anden exigiendo apoyo o lo que sea tambièn deberìa haber una preocupaciòn de las bandas o de la producciòn o de quien sea el responsable, en entregar algo por decirlo , mìnimo, de manera sutil y amable; "decente".
Hummm... porque me extendì tanto sobre algo que no era mi objetivo decir? En fin.
salu2.

Rod said...

lo de la falta de apoyo, pasa que creo q es un tema netamente de los sellos, que frente a no querer apostar o arriesgar, dejan proyectos buenos hasta ahi no mas.. en los 90 habian muchas bandas que despegaron, pero nunca mas se supo de ellos,
para la mayoria de la gente y para el consumidor masivo, la forma de conocer a musicos o a bandas es por la difusion que los mismos sellos hagan , rotacion en radios, en canales de tv, de videos, y luego de eso compran o van a tocatas etc, de oyra forma no hay conocimientos de lo que se hace...
por otra parte quienes gustan de conocer lo menos apoyado, la forma de apoyo es participando de las tocatas etc, pero este apoyo que es minimo y que se da en un circulo super chico, me da la impresion que no es suficiete

saludos

Santa Carmela said...

hola, bien no recuerdo muy bien como he llegado a ti lo que si es validisimo es que tu blog me parece algo particular....puedes ver el mio si quieres...claro.-
Adiós.-

Anonymous said...

Una amigazo mío es guitarrista de Phono y puedo dar fe de que en cuatro años que llevan tocando no han ganado ni un sólo peso. Nada.
Cuando editaron el disco en diciembre tenían la esperanza de que algo les llegara: por alguna extraña razón ahora están tocando menos que antes (que era lo único que les reportaba algo de dinero para mantener al menos los instrumentos).
Y eso que a Phono le ha ido bien, cuando los contrataron no podían creerlo. Imagínate cómo será el panorama para los grupos a los que les va mal...
Saludos.-

Aldea Diaguita said...

Tenemos la industria musical que nos merecemos, un montón de llorones pidiendo apoyo cuando no representan ningun aporte.
Alguien podría definir un estilo de musica "chilena"? no ,folclore no por favor.
El tiempo va escogiendo a los que realmente valen la pena, a los que no mueren al 3º disco....

sorry por lo politicamente incorrecto.

Robert said...

todo cae por su propio peso. La industria y sus ejecutivos están pagando los errores que conscientemente han cumplido los últimos años...

si la "pasión por la música" es cierta, Javira, Bunkers y tantos otros podrán financiar y gestionar sus autoproducciones que según uno pude observar en artistas internacionales como Juana Molina - de Argentina- pude ser mucho más factible..

Black Mamba said...

Resulta que tenemos un mercado pequeñito, con potencial de crecimiento bajito, con miles de barreras de entrada y miles de sustitutos; es decir, un mercado poco atractivo. Si a eso sumamos que el mercado más encima se reduce a la región metropolitana, más pequeño y menos interesante aparece el mercado para los grandes sellos. Ni mencionar a los nichos de mercado (electros, rockeros, poperos menos comerciales, incluyendo la música docta), que más que nichos practicamente aparecen como grupitos de individuos que requerirían de estrategias de marketing personalizado.
A quienes logran un buen nivel de atención (me refiero a los grupos e intérpretes) se les exige un nivel de creatividad altísimo, puesto que alejarse por mucho tiempo para componer nuevamente, significa el enterrar su nombre (o marca) 6 metros bajo la mente de los consumidores. Dicho de otra forma, si ponemos a los diferentes "productos musicales" dentro de la matriz BCG de clasificación de productos, estos pasan rápidamente de productos estrellas (alta demanada y alta proyección en el mercado) a productos perros (todo lo contrario) sin casi derivarse a la posición de productos vacas lecheras (los que reportan reales ganancias para las empresas)
En fin, lamentablemente, a nivel de negocio lo que interesan son los números, y en Chile las cosas no se hacen por amor al arte. Si se quiere lograr algo hay que salir de "la isla" (como Criminal que está grabando en las europas)o hay que dar mucho del propio bolsillo, apostando por la vía independiente, con el respectivo riesgo de no recuperar nunca lo inverido.
En resumen...triste la cosa.

PD: Me gusta tu blog

:: ritalin :: said...

Variables BCG? Wow, Mamba, tuve que leerlo para recordar las clases de marketing de 3ro. Uf.
En cualquier caso, comparto totalmente la opinión de mi cuasi colega mambística. El mercado es minúsculo. Pero además creo que hay mucho de mirarnos el ombligo. Cero pensamiento marketero-internacional, que no es lo mismo que hacer música comercial. Aunque, claro ,da la casualidad que los pocos que lo tienen (La Ley) son comerciales. Pero aún así terminaron yéndose, porque ciertamente no hay mucho que hacer por estos lares.
Simple economía de escala. Súmale el pirateo y... uf.
You just can`t be killed by something that`s already dead.