El éxtasis de “Mad”chester

Posted by Hello

24 Hour Party People tuvo un pre-estreno en el Sobras Film Festival del 2003. Y claro, la película es del año 2001. Pero hoy está en cartelera, recién estrenada y con ella se puede entender una época de cambios en la música. No es un analisis de la industria, es sólo el capítulo de Manchester, pero los melómanos chilenos y los que siguen la moda (en lo que a england music se refiere), siempre encontrarán como establecer su conexión. Cada quien sabe el grado de importancia que le entrega a la música. En 1976 en punk era un problema para la Inglaterra monárquica. Los Sex Pistols tocaban para 40 personas en donde figuraban algunos que darían que hablar. Tony Wilson se inspira al verlos para formar un sello discográfico y cuatro jóvenes los encuentran “malos, pero excitantes” decidiendo formar uno de los grupos que hicieron leyenda, esa de pocos discos y muchos compilados póstumos. Las bases punk menos ruidosas, más oscuras y comprimidas de Joy Division y la personalidad extraña de su líder Ian Curtis serían el primer éxito de Factory Records. Esta semana (18 de mayo) se conmemoran los 25 años que han pasado desde el día en que lo encontraron colgado en su casa, después de ver "Stroszcek" de Werner Herzog. Pero la cinta es sobre Manchester, la ciudad industrial, que comenzaba a sonar fuerte desde los 70 y sobre los grupos insignia de Factory Records, propiedad de Tony Wilson, el protagonista indiscutido y la personificación del "Dandy" excéntrico. Odiable para algunos, gracioso para otros y un héroe para muchos. El nombre de una canción de Happy Mondays, "24 hour party people", utilizada también por Joy Division en una sesión con el también mítico John Peel, da el título a esta aventura. Después de Sex Pistols o The Buzzcocks, representantes de quienes están “fuera del sistema”, la atemporalidad de joy Division rompe esquemas. “Love Hill Tears Us Apart” es una muestra. Pero no todo era post punk. Después del suicidio de Curtis, Bernard Summer forma New Order, y todos sabemos que los creadores de “Blue Monday” vendieron demasiados discos y hasta hoy están vigentes con el lanzamiento de su nuevo álbum “Waiting for the Sirens’call” (2005). Michael Winterbotton es el director que se atrevió a filmar en digital este falso documental que llegó a tener una nominación a la Palma de oro en Cannes. Muestra a Wilson (Steve Coogan) como un narrador con la idea fija de hacer algo histórico, muy preocupado por aquello y buscando grupos de “culto”. Quería participar de la enciclopedia del rock, a la fuerza. Lo logra, pero debe seguir manteniéndose a flote económicamente con su programa de televisión “So It Goes”, manteniendo una doble militancia. Un personaje, por lo bajo, hiperventilado. Comenzaba una nueva década y un nuevo sonido. Happy Mondays y su vocalista Shaun Ryder se lucían con su desorden y la mezcla de música de baile con rock, llegando ser éxito con el disco “Bummed”. The Hacienda, la discoteque inaugurada en 1982 y propiedad de Factory fue el epicentro de lo que sucedía en la ciudad, lugar donde no estuvieron ajenas las drogas y las armas, y también en donde se perdió mucho dinero. El Dj comenzaba a ser un personaje importante en sus fiestas y el concepto “rave” tenía su partida. The Smiths, New Order, Madonna y hasta Oasis alcanzaron a tocar ahí, pero esa es otra historia, la de constantes resurrecciones del lugar, que Wilson, al parecer, no quiere ver muerto. Él representa en ejecutivo discográfico soñador, al que le importa más la música que los negocios. Quien firmó con sangre un documento en donde las bandas tendrían libertad creativa y el permiso para irse cuando quisieran. Un tipo porfiado que se daba el gusto de hacer lo que quería sin pensar mucho en quienes lo ayudaban. La diferencia con un sueño es que llegó a vender millones de discos, logrando un milagro anti comercio, por eso mismo la caída no tardaría. Tony Wilson, el verdadero, sigue con su labor de periodista y tiene un cameo en el film, al igual que otros personajes que vivieron la historia. Él escribió el libro en que se basó la película, para que el culto siga creciendo. Por eso, aunque este retrato de una época parezca muy real hay que dudar un poco, él mismo lo dice, entre el mito y la realidad es mejor el mito. No hay que creer a ojos cerrados en este film, pero pretende hacernos meditar sobre la forma en que pasa la música por nuestras vidas y "enseñarnos" a no tomarse todo tan en serio. Para ellos el éxito como el fracaso fueron motivos para celebrar.

24 Hour Party People Movie

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