Benjamín, Keren y los otros...

Posted by Hello

Mientras todos estábamos ocupados con el revival del rock, en Francia una silenciosa revolución musical daba sus primeros golpes mediáticos. Dominique A (con nuevo disco “Tout será comme avant”), desde la década pasada se mostraba como el cantautor elegido por los críticos del indie y Yann Tiersen era elogiado por todo el mundo por sus trabajos en solitario y las bandas sonoras de Amelie (2001) y Good Bye Lenin! (2003). Luego, una modelo italiana, Carla Bruni, agarraba la guitarra y elegía a Francia para comenzar su carrera como cantante. Su disco - re editado - “Quelqu'Un M'a Dit” la hacía parecer una nueva Jane Birkin. Todos ellos absolutamente elevados a categoría de clásicos. Mucho. Pero la explosión llegaría con la versión actual de Serge Gaisnbourg, un tan Benjamín Biolay, que con cigarro en la mano recorre un camino similar que aquel cantante que décadas atrás mezclaba su ronca voz con la de una bella de turno. Apareció para quedarse con “Rose Kennedy” (2001) un disco de pop orquestal que contenía hasta la voz de Marilyn Monroe en algunas canciones. Un crooner que podría haberse quedado pegado, pero que en doble “Négatif” (2003) mostraba una mezcla del pop más comercial en “Chaisé a Tokio” hasta el folk más querido por los críticos musicales de “Billy Bob a Raison”, pasando por la melancolía de “Je Ne T’ai Pas Aime” junto a Chiara Mastroianni (sí, hija de Marcelo Mastroianni con Catherine Deneuve) con quien grabaría un tercer disco, “Home” (2004) con el cual reforzaría su poder en la industria francesa. ¿Qué poder? Karen Ann Zeidel, israelí de nacimiento, francesa de vida, era la pareja de Biolay cuando avanzaba en una carrera elogiada con sus álbumes, como el folk “La biographie de Luka Phillipsen” (2000) y el más producido “La Disparition”, ambos con la ayuda de Biolay. Luego de la “ruptura sentimental” en el 2003, Ann firma con Blue Note Records, traduce canciones al inglés, compone temas y lanza “Not Going Anywhere” (2004), pop folk un poco extraño, con una voz hipnótica (no por ello perfecta, y se agradece), arreglos de cuerda y viento, voces dobladas y coros de niños, con los que se separa de artísticamente de Biolay y da cuenta de que no es solo una de las chicas del francés. Y es que Biolay sabe de chicas. Además de Ann y Mastroianni, al igual que Gainsbourg (con Brigite Bardot, Catherine Deneuve, Jane Birkin, etc), produjo y compuso el primer álbum de su hermana Coralie Clement “Salle de Pas Perdues” (2002) y ahora “Bye Bye Beauty” (2005) que la confirman como una interprete y chica linda. Compositora todavía no, total tiene a su hermano. Además de ella, Biolay fue responsable de discos de Isabel Boulay, Valerie Lagrange, Juliette Greco, y la vuelta en gloria de Francoise Hardy “Tant de Belles Choses” (2004). El regreso del clásico Henri Salvador con “Chambre Avec Vue” (2002) y la producción de un nuevo cantante francés, Hubert Mounier. Toda una máquina.

Ahora aparece “Al’origine” (2004) en donde la mismísima Farncoise Hardy presta su voz en “Mon Amour Má Baisé”. Pero hay más, Biolay ahora se arma con bajo y batería y alguna que otra intención rockera como en “Ground Zero Bar” o ligado al pop inglés en “L’historie d’un garcon”, aunque también hay tiempo para las orquestaciones majestuosas y melancólicas de “Adieu triste amour” o el protagonismo del piano en “Dans Mon Dos”. Un disco producido junto a Dominique Blanc-Francard (Pink Floyd, David Bowie) y sin duda el mejor hasta la fecha. Y dicen que viene a Chile. Karen Ann volvió el 2004 con “Nolita” (por North Little Italy, el barrio donde residía en Nueva York), grabado en New York y más cerca de Mazzy Star que de Carla Bruni, la nueva apuesta de Blue Note ofrece más pop etéreo junto a Avishai Cohen en trompeta y Jean-Jacques Milteau en armónica. Canciones en inglés y francés. Destacan “Roses & Hip” y “Onde Amère”. Nostalgia y Modernidad, claro, pero muy adelante de otras chicas con las mismas pretensiones. Misteriosa y clásica. Un medio dijo que “Not Going Anywhere” era un buen día, pero que “Nolita” es el recuerdo de una buena noche. Estoy de acuerdo. Ya basta de Norah Jones. Acá hay más. Además de Carla Bruni, Dominique A, Coralie Clement y Yann Tiersen, hay muchos más para buscar un favorito: Vincent Delerm un bohemio hijo de escritor que sorprendió con “Kengsinton Square” (2004), Bertrand Betsch, un multi instrumentista que luego del cierre del sello Lithium volvió con “Pas de Bras pas le chocolat” (2004), la empalagosa e infantil Emilie Simon con “La Marche de L'Empereur” (2005), el oscuro Christhope Miossec con “1964”(2005), el alegre Benabar con “Les Risques Du Métier” (2004) y hasta Julie Delpy (la actriz de “Before Sunset”) se cuelga la guitarra para grabar un disco homónimo. Y hay más. Esto es una plaga.

Benjamin Biolay

Keren Ann