Thursday, June 02, 2005

Morvern Callar: imitación de la (no) vida


Cuando se publicó la novela Trainspoting (1993) de Irving Welsh - con versión cinematográfica a cargo de Danny Boyle - los personajes marginales y drogadictos se convirtieron en best seller y las editoriales comenzaron a buscar autores similares para aprovechar que, por ejemplo, Acid House del mismo escritor vendió millones de copias.


En 1995 un escritor escocés era llamado por Welsh como “uno de los más talentosos” y su primera novela “fría y descarada” como una de las más importantes de la década. El afortunado era Alan Warner que se hacía de un nombre (llegando a ser llamado el Jay McInerney de los noventa) con Morvern Callar, cuya protagonista es una mujer de 21 años que trabaja en el supermercado de un pueblo costero sin futuro y que el día de navidad encuentra el cuerpo de su novio tirado en la cocina, una nota en el computador diciendo que envíe la novela que había escrito a un editor y que utilice su tarjeta del banco si necesita dinero. Además de dejarle algunos regalos.

Morvern es un personaje poco comunicativo, no se sabe mucho lo que piensa. Sólo que está envuelta en una rutina que no puede escapar y no tiene los medios para salir de ese puerto en donde siempre será una vendedora de supermercado. No muestra lo que siente, pero actúa y toma decisiones; no hay pestañeo, no hay quejas, ni muchas lágrimas. “Me lavé la cara en el agua con olor como a quemado de la caldera, y me vinieron ganas de ir al baño. Sentada en el water me di cuenta que había cerrado la puerta con llave, aunque Él estaba muerto. Hice pichí y después caca, y me limpié hacia atrás, como hay que hacer. Aunque Él estaba muerto usé el spray de desodorante ambiental”.

Cuando se enfrenta a esta muerte, no quiere ser el comentario del pueblo, no llama a la policía y deja en cadáver en el baño. Cambia el nombre del autor de la novela por el suyo. Escucha mucha música, es más, hace selecciones en cassettes para escuchar en su personal estéreo, incluidas las de su novio. Utiliza el dinero que le deja para salir a fiestas con su mejor amiga. Drogas, sexo grupal, viajes, porque no tiene nada que perder ni nada que ganar. Quiere alejarse del frío y buscar el sol. Se va a España. Más fiestas, drogas, sexo, bronceado, pero no siente nada. La novela del muerto le trae más dinero, mientras él, cortado en pedacitos, está oculto entre las rocas de su puerto natal.

La película de la escocesa Lynne Ramsey ('The Ratcatcher') se titula El viaje de Morvern (2002) e intenta mostrar ese mundo frío y sin oportunidades, y lo logra se cierto sentido. En la poca expresión de Morvern (Samantha Morton) encontramos un acercamiento a la novela, mientras ella termina convirtiéndose en un fantasma o en un autista viviendo en su propio mundo. Morvern se escapa de tener que comunicarse con la gente gracias a la música, al mar, mirando, sin dejarnos saber o entender qué pasa en su cabeza. Un gran complemento para quienes leyeron la novela y, quizás, una película difícil para quienes no lo hicieron.

No estamos ante un policial o una road movie, sino ante algo fantástico, aunque no lo parezca ¿Por qué? No necesitamos de monstruos o asesinos en serie para morir, a veces la muerte es la vida. Aunque se intente cambiar el futuro gris por el sol del mediterráneo, es imposible, hay cosas que no se pueden cambiar, más cuando las personalidades ya están definidas: el mundo privado, ese a los que seres externos no pueden llegar. Ese respeto por el personaje, por parte del escritor y la directora, convence. Hay personas que no podemos definir, es más, nadie con certeza puede decir cómo es un otro.

La música, como en todo largometraje basado en un libro de escritor joven, es importante, a Morvern la llena de algo parecido a la vida. Si bien algunos nombres son los mismos del libro, otros no. Aphex Twin, Can, Boards of Cánada, Stereolab, Velvet Underground, Broadcast y “Some Velvet Morning” de Lee Hazlewood & Nancy Sinatra, la acompañan por las calles húmedas, carreteras llenas de polvo, hoteles sin restricciones y fiestas sin rostros.

Mejor Directora en San Sebastián y el Premio a la Juventud en Cannes, son algunos de los galardones recibidos por esta película que no es complaciente, que puede parecer un poco lenta, pero que respira y logra el vínculo del personaje de la novela. No hay arrepentimiento, ni melancolía, sino una búsqueda imaginaria de soluciones que no llegan, y por ello pareciera que se opta por olvidar la realidad. Vivir el minuto.


Morvern Callar Este mes en el cable o en su video club favorito
La novela fue publicada en Chile con el nombre de "Cara Quemada", por ediciones B.

16 comments:

Pequeñin said...

Ahhhhhh. Otra vez más un post notable, nunca defraudas.

Chau

Leonardo said...

hay!! cara quemada, lo leí creo, sip, mi madre me lo recomendo, me gusto mucho, no sé, sensibilidades extrañas que me hicieron pensar, pero nunca tanto, tu otra vez has escrito un demasiado interesante post felicidades! jajaja en fin. me gustaria que pudieras criticar mi blog por que es un proyecto de columna que tengo, please esop chau!!

Pachamamico said...

Muy buen comentario.No he leido el libro pero después de la reseña me dieron muchas ganas de leerlo.
Saludos.

Pancho Ramírez said...

Para ud. señor Gieb:
Esta es mi respuesta al "meme" de Javi Sanfeliu, una divulgación melomaníaca por cierto.
¿Cuánto espacio ocupa la música en mi pc?
r: 5 gigas.
¿Último disco que me compre?
r: 10.000 maniacs "unplugged"
¿Canción que estoy escuchando ahora?
r: "coersión" de Guiso
5 canciones que escucho mucho o que tienen significado para mi: voy por lo primero:
-Stupid memory (Sondrelerche)
-Forever Young (Bob Dylan)
-Guess I'm doing fine (Beck)
-This must be the place (Talking Heads)
-I must be high (Wilco)
5 personas a las que envio esto:
Excursiones, Marisol García, Carolina Moro, Gieb, rodrigo guanaco mackenna.
p.d:haga su versión y reenvíelo a 5 bloggers, saludos ¡¡¡

Rod said...

Vi la pelicula..

no lei el libro


informativo y especializado como siempre ;-)

saludos

Hijo Tonto said...

Vaya Vaya.

No esperaba menos de usted, un gran comentario. Y una muy buena reflexión. No cayó en clichés ni nada.

Se ha vuelto usted un crack. A postear más seguido.

Un saludo y felicitaciones.

Aynna Dannan said...

Siempre con excelentes posts, Gieb... me dan ganas de leer el libro y ver la película... además me encanta Samantha Morton...
Saludos, y no te pierdas...

Andrea said...

lei el libro hace mucho,y cuando vi Morvern callar en el cable el año pasao no me gusto tanto. igual pasable pero no me entusiasmo tanto.

Bart said...

No he leido el libro ni he visto la pelicula.
Ahora que termine mi último libro hace 3 horas y ya me estoy desesperando, buscare el libro como siempre y luego la pelicula. Buen comentario.
Saludos!!!

constanttina said...

nombraste a "acid house" de Irvine Welsh, recuerdo haber leído ese libro en primero medio.. ya casi he perdido memoria de muchos capítulos ...

lo otro, en qué canal de cable dan la película.. ? me gustaría mucho verla, me dejaste metidísima...

muy bien la cita del libro, me gustan esos textos en los cuales te imaginas dentro de las hojas..la parte del baño y del desodorante ambiental...
pucha chiquillo que escribes bien

saludillos

Robert said...

Necesito de esto....
asi que estoy de vuelta, y espero quedarme donde estoy...con dirección nueva y más ideas que contar...
nos vemos hoy?

saludos
Roberto

Blogger said...

Sería mucho pedir que pusieras donde conseguir las obras que comentas? Dan ganas de verlas.
Saludos.

Max Demian said...

Lo que mas me gusto fue la crisis de shock de Morvern, Samantha Morton lo hace muy bien, esa excena donde ve el cadaver de su novio y casi sin miramientos pasa por el lado, la encontre genial, aunque a mi parecer clinicamente los estados de shock duran menos que toda la travesia de la protagonista.

b said...

mal
ni idea tenia de la existencia de lo que cuentas

saludos

crisis said...

soy un fan de "morvern callar", la peli y también de la peli anterior de lynn ramsay "ratcatcher". tengo la sensación que en chile nadie enganchó mucho con la peli y creo que, en general pasa con las historias de marginalidad inglesas contadas con elementos visuales pop, que aquí se lee lo pop y no se pesca el contenido (la marginalidad pura y dura, que en europa igual existe). salu2

Anonymous said...

nose..yo me sente en la sala...por q nose...me tincaba no mas...pero yo cacho q el sentimiento de vacio..como de no cachar pa donde van las cosas...no es inconformismo, como q ya no da ni pa trsiteza..es vacio no mas. nose..por lo menos yo sali del cine asi como...ahhh...me siento taan identificado....jajajajja
dale q la ultima cancion q ponen en la peli..q se supone q el loko se la deja en un casete, lo explica todo, o por lo menos para mi lo explicaba todo.
lo loko es q es una cancion q siempre he escuchado, de chico, y nunca le habia dado esa connotacion. es una de los años 60' y creo q la version original es de las shirelles, un grupo motown....como toda inocentona, y es como, q nose..derepnte cosas muy naif, en verdad dicen mucho... pero depende de donde lo mires...