Outsider de New York

Posted by Hello

¿Se puede llamar "cine negro" a lo realizado por Abel Ferrara? En los ’90, cuando cineastas "independientes" quisieron redefinir al gángster (Tarantino incluido), Ferrara se alejó completamente de los estereotipos del cine en serie. Los corruptos se convertían en personas y tenían una historia además de matar, aunque siempre estuvieran fuera de las normas de la sociedad, la ley o lo que muchos consideren bueno. No todos creen que lo que hacen es malo y esa es la diferencia de cómo muestra los personajes a la forma utilizada por otros realizadores. Este director y guionista Italo-norteamericano nació en 1952 en el Bronx y ha sido llamado el “poeta de las malas calles” o el “hiperrealista social”. Pero alejándonos de las definiciones seudo intelectuales, la verdad es que sus personajes buscan la redención sin encontrarla, una solución donde no la hay. Aunque siempre choquen con la culpa para así tratar de vivir con ella. Vivir el infierno diario. Arrastrar la carga, aunque siempre crean (pero no lo demuestren) que existe el cielo prometido. La películas que más sonaron en Chile son “Un maldito policía” (Bad Lieutenant – 1992) con Harvey Keitel (Perros de la Calle) como un policía que va de la religión a la droga en una ciudad apocalíptica, y “The Blackout, oculto en la memoria” (1996), que muestra las ganas de sentirse humano de su protagonista, Matthew Modine, acompañando sus culpas y sus errores con Béatrice Dalle (Betty Blue), Dennis Hopper (Terciopelo Azul) y Claudia Schiffer, sí, la modelo. Pero hay más cintas, para así saber que este director simpatiza con los perdedores, los delincuentes y la marginalidad. Se cuentan la chica muda violada que se venga de la sociedad en “Ms.45” (1981), el narcotraficante millonario, Christopher Walken, que sale de prisión para tomar el control de las bandas de drogas y que contradictoriamente quiere construir un hospital para niños en “King of New York” (1990), la estudiante de filosofía que se enfrenta a una pareja de vampiros (Walken y Annabella Sciorra) en “The Addiction” (1995) y la ley del ojo por ojo diente por diente de los gangsters en “The Funeral” (1996) su obra "maestra" para los críticos, nuevamente con Walken, su actor preferido. Luego, dirigió la pesadilla global de la literatura ciberpunk de “New Rose Hotel” (1998) con Asia Argento y el sueño americano gracias a las drogas de “R Xmas, cuento de navidad” (2001). Diferentes formas de contar una misma historia, el personaje en la larga busqueda de algo que lo libere.

Pero hay otro Ferrara, el que dirigió y protagonizó “The Driller Killer” (1979), en donde un pintor se pasea con un taladro por las calles mientras la pintura que realiza lo vuelve loco. No tiene respuestas, no es coherente, sólo es. Así de freak también es saber que fue el responsable de algunos capítulos de la serie "Miami Vice" y un remake de Los Usurpadores de Cuerpos (1956) de Don Siegel, con el nombre original de "Body Snatchers" (1993). Además, tiene el título de ser el único director capaz de hacer actuar a Madonna de una forma interesante, al dirigirla junto a Harvey Keitel en “Dangerous Game”(1993) una cinta que trata sobre el cine dentro del cine, la relación de un director con su actriz y de los actores con los personajes, llegando estar todo peor que el minuto anterior. La película más biográfica hasta la fecha de su irregular carrera.

Hay un nuevo film por estrenarse, con Juliette Binoche y Mathew Modine, llamado “Mary” sobre una actriz que luego de interpretar a María Magdalena en una película se obsesiona con la historia y viaja a Jerusalén y la segunda con Harvey Keitel y Naomi Campbell, otra modelo, en pre producción. Al parecer todavía se conserva gracias al alcohol. Más imágenes que parlamentos, cinematografía simple y básica, pero que no hace perder las ganas de seguir mirando. Ejemplos de escenas hay muchos: el dueño de cabaret que filma el asesinato de una mujer con ganas de fama y la masturbación/infracción del policía en una calle de New York, son prueba de ello. Algunos dicen que Ferrara es un maldito, el Bukowsky del cine, también que algunas escenas son insoportables o realmente crudas. Este no es el New York de Woody Allen que nos gusta tanto, tampoco el de Carrie Bradshaw de Sex and the City, por cierto, pero no hay por que asustarse, es sólo una parte de la realidad.

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