Raza (puramente) híbrida

Chile es un país influenciable. Ejemplo: nos creemos ese extraordinario cuento de los Ingleses Latinos. Nuestra república nunca ha tenido una real cercanía con los orígenes. Por algo escuchamos más música en inglés que nuestros vecinos, adoptamos modas por espacios de tiempo que no van en paralelo con ellos y tenemos un alarmante grado aspiracional que mira al norte o a Europa. Somos mezcla, social, racial y cultural. Y si todo esto es mediático, mejor. Podemos tener una base, pero no hay respeto por ella y tampoco buscamos aquella información. No somos colonos, somos colonizados. Un híbrido impuro. En contraste con la realidad, nuestros televisores muestran en la publicidad gente "aria": pequeños rubios, adolescentes rubios, jóvenes son estilo europeo y hasta los padres de la publicidad parecen llegados de Suecia. Nada mal con la gente nórdica (es mas, todo bien), pero no hay representatividad. Somos otra cosa, aunque en apariencia parezcamos salidos de un catálogo en contra de Latinoamérica. Claro, hay gente que cree estar ligada a la cultura chilena, pero no pasa más allá de creerse “guachaca” (cuya reina no nació en Chile) o de escuchar a Álvaro Henríquez (Los Tres). Por eso, vienen los peruanos y los generalizamos como ladrones, pero llega un gringo y es top, cool. Adoptamos los términos y siempre queremos ser otro. No sabemos cómo utilizar la democracia. Nuestros líderes están estancados en los miedos de una época calcada de otro lugar. Si por allá existía uno que se sentía superior, acá también debía existir uno que cuidara la soberanía nacional. No podíamos ser menos. No olvidar que existió “Colonia Dignidad”, que cantábamos un himno nacional censurado y moría gente por pensar de otra froma. Hoy existe libertad de pensamiento, pero poco clara, por eso, cotidianamente seguimos en lo mismo. Un estudiante universitario chileno es tratado de “cabeza negra” en Alemania, mientras un peruano es tratado de “cabeza negra” en Chile. Los discriminados discriminando. Por todo eso, no es extraño que existan grupos seudo nazis en Chile. Crecimos en dictadura y parece que se extraña. Parece que no es buena la diversidad, que las elecciones personales no deben ser respetadas. Lo ideal para muchos es que la globalización fuera una palabra rara y que el país viviera encerrado en una idea de seguridad en donde los que son diferentes deben morir. Así de simple. No creo que los skinheads/sharps/neo-nazis/anti-fascistas “chilenos” sepan realmente que significa serlo. Creen ser superiores, pero al parecer no se han mirado bien. Para ser superior hay que demostrarlo, pero con palos, cadenas y un “fashion” corte de pelo no queda nada claro. Cuando se les invita a contar “su verdad” no pueden formular una oración más que un texto aprendido de una fuente poco confiable. Aquella relación Nazi/Pinochet/Ejercito, deber ser otra cosa. A nuestro país nunca le gustó la libertad de expresión. Todo aun debe estar oculto, mientras menos se enteren mejor. Las verdades son peligrosas y las investigaciones hacen que los que creíamos buenos, no lo sean tanto. No hay credibilidad en el poder, no hay verdad en la Iglesia, menos en un grupo inventado. Todos tienen derecho a creer lo que les conviene o está a la mano. Si algunos se creen la “raza” es porque todo se reduce a oportunidades. No hay para algunos. Sólo falta de ellas y un modelo neo liberal que molesta. Y ahí entran los vendedores de pomadas. Hay muchos.

Por eso se confunden las cosas: “El Fuhrer y Dios lo acompañarán” sonaba bonito y hasta cinematográfico en un funeral ¿pero es coherente? ¿Dios y el Fuhrer? Claro, algunos creen en lo “ario” y otros en una “raza pura chilena” entre el indoeuropeo y los mapuches, por ejemplo. Pero ¿ellos pertenecen a ella? ¿Dónde quedó la mezcla? ¿El llamado árbol genealógico? Un misterio. Judios, jamaicanos, alemanes, chilenos, peruanos, homosexuales, heterosexuales, hombres y mujeres, es diferente a ladrón, asesino o pedófilo. Y ni siquiera eso es decidor. Ellos creen poder decir que considerar como “lacra social” y hacer una “barrida” utilizando violencia. La gente sin un arma no es nada. ¿Quién es inferior? No depende del lugar de nacimiento ni la preferencia sexual. Vivir en base a reglas y órdenes es ser inferior. Ser superior va ligado al pensamiento y eso no es utilizado. Ahí se demuestra el poder.

Chile es un gran copy/paste. No entiendo aún qué es ser chileno, porque se me confunden las referencias, entonces menos seré nacional-socialista. Pero un poco fascistas somos todos ¿o no? “Say don’t stop to the punk rock...”

Algo mas explicativo: "Chilean Nazis" por Haroldo