¿Estallido Social?

Las últimas encuestas dicen que baja la adhesión del pueblo al gobierno de Michelle Bachelet y que Soledad Alvear junto a Sebastián Piñera se mantienen como presidenciables. Fuera de la burbuja, sigue subiendo el precio del pan y los combustibles mientras el debate por el sueldo mínimo sirve para entretener a congresistas y ministros a quienes, entre otras cosas, nosotros con los impuestos les pagamos chóferes, viajes y arriendos de oficinas. Algo habitual, pero ¿pueden hablar de equidad y movilidad social cuando su máxima preocupación pareciera ser la elección de corbata para la próxima visita a un canal de televisión, por más chico que este sea?
Las preguntas no se terminan ¿Dónde quedaron las promesas del ministro Cortazar por el Transantiago? Todavía hay que programar la salida a trabajar con más de 30 minutos antes para poder llegar a destino a tiempo. Y no es que se hable de viajes a la playa (en duración) como sucede hoy con personas que toman un lindo bus desde Puente Alto a Santiago Centro, sino a recorridos en metro desde el centro a providencia que supuestamente deberían ser de unos pocos minutos, o desde la estación Tobalaba a Simon Bolivar, por ejemplo. ¿Dónde quedó aquella magnífica postal en tiempos del gobierno de Lagos en que la ciudad se veía bella con buses ultra tecnológicos y gente feliz en ellos?
Por otra parte, por fin la gente se da cuenta que existe algo parecido al llamado oligopolio y que Chile da cátedras en ello. El llamado retail ¿les suena? Si vemos que hay un crecimiento constante y que cada día hay menos supermercados pequeños, no parece raro el mito urbano que dice que en el casino de una de las grandes tiendas cocinan productos vencidos de grandes hipermercados del mismo dueño. Y claro, para que la ley se olvide de que entre pocos se reparten mucho solo hay que vender un par de acciones, mientras el que les vende en sus salones debe hacer milagros para llegar al mínimo ¿Dónde queda el sueldo ético? Si hasta la iglesia pareciera ser la opción para revelar un par de verdades.
Pero la CUT prometió la movilización social más grande de los últimos años y todo terminó en que un supuesto nuevo candidato presidencial manchara su camisa con sangre para creerse un nuevo héroe mientras en el bendito youtube ya está la verdad del asunto y sigue recibiendo su sueldo aunque no asista al congreso… la tele manda. Y si las acciones del bloque socialista suenan bonito, la oposición se pelea las ideas novedosas para superar la pobreza, y entre desalojo, bajadas de candidatos e incontinencia bursátil la cosa sigue igual que años atrás.
¿Vientos de Cambio? Así sonaba en la elección presidencial y muchos nos inscribimos en los registros luego de años de haber cumplido los 18. Las ganas no son suficientes, porque hay que entender que después de la linda ilusión deberían venir hechos, y eso que vamos recién en el segundo año de gobierno ¿Se acuerdan de los pingüinos? ¿de los consultorios y hospitales? ¿comisiones para cada problema? ¿las relaciones con la región? Sin duda Michelle Bachelet quedará en la historia de Chile… no necesariamente por ser a la primera presidenta mujer del país.