Thursday, January 17, 2008

There Will Never Be Another You


Chet Baker (1929-1988) fue un cantante y trompetista que representó al movimiento de cool jazz en la "costa oeste" americana de los años 50 como una suerte de competencia al fuerte movimiento jazz de la "costa este" llamado bebop. Su vida fue como la de muchos íconos del jazz, muy ligada al consumo de drogas, mujeres y violencia, material ideal para que cada cierto tiempo existan rumores de que será vista en pantalla grande ¿por qué?
Fue llamado el “James Dean” del jazz, por ese look de "rebelde" que le hizo tener muchas fans y lograr el odio de los músicos “serios” de la época. Claro, no tenía mucho de serio, no estudió la trompeta, tocaba lo que sentía y para muchos tener el oído para aprender composiciones al escucharlas una sola vez era un don. Un hombre que musicalmente no era un genio, pero lo que tenía era suficiente y lo hizo sonar diferente a todos. Y sonaba perfecto.
Después quiso cantar y aunque no se movía por la sobreactuación interpretativa de muchos cantantes de jazz, los críticos lo odiaron y algunos músicos lo definieron como un Billie Holiday en masculino, pero la verdad es que su estilo iba por no tenerlo, no había emoción. Baker era frío, su voz no transmitía amor, dolor o alegría, pero cuando se escuchan temas como “Let`s Get Lost” o “My Funny Valentine” queda una adictiva sensación de vacío. Repito, muy adictiva.
Pero vamos a la obra. Se trata de “Deep in a Dream: la larga noche de Chet Baker”, una biografía detallada sobre la vida de este músico que editó más de 100 discos, muchos de ellos sin contrato y menos con intención de hacerlo, y que sólo servían para juntar algo de dinero para drogas, y la lista de ellas es interminable, es decir, le hizo a todo. En ella se cuenta que una periodista le preguntó si creía en la existencia de un ser superior, a lo que respondió: "¡Sí, espero que exista Dios para poder agarrarle por el puto cuello!" De eso hay mucho.
Más allá de la obviedad músico/droga, este es una lectura que rompe mitos, que lleva el realismo al máximo como si fuera la historia de una lenta autodestrucción. ¿La escenografía? la América de la postguerra, la era de oro del jazz, las leyendas que tocaban y cantaban en cualquier lugar por droga, pasando por los beatniks, las ex estrellas de Andy Warhol y el comienzo de la época de las flores hasta una resurrección/despedida de parte de Elvis Costello.
Pero hay más. Mentiras, robos, falsificación, manipulación, pobreza, infidelidad, dealers, hijos abandonados, cárcel, heroína y paranoia que lo llevaron de ser el chico de moda del jazz y aparecer como un modelo de revista, a morir a los 57 años teniendo el aspecto de alguien de 80 (algo de eso representan las fotos que acompañan este texto), preguntándose por qué no tenía dinero si era un referente para la historia de la música.
Un juez que lo procesó lo definió como un hombre con “cara de ángel y corazón de demonio” y aunque muchas encuestas de revistas especializadas lo eligieron como el mejor trompetista por sobre Miles Davis y Dizzy Gillespie, muchos lo atribuían a que era la encarnación del sueño americano: el chico pobre que llegó a ser estrella, aunque el sueño terminara en una pesadilla.
Con leer estas 574 páginas es fácil odiarlo, pero sólo falta apretar play a cualquiera de sus grabaciones y coincidir con James Gavin (autor de esta biografía que llega a ser casi una novela negra) que se pregunta entre sus páginas ¿Cómo podía salir una música tan idílica de un tipo que estaba claro que no tenía buenas intenciones?

Otro texto sobre Baker en este Blog sin sentido... año 2005 Aquí
Un gran compilado de Chettie en youtube Aqui
There Will Never Be Another You hace referencia a una de las canciones interpretadas por Baker

"El aura de Chet se ha exagerado mucho. De alguna manera, su falta de personalidad se convirtió en su personalidad. La “trompeta de oro”, la belleza y todas esas idioteces... Si Chet hubiera tenido la cara de Mickey Mouse no tendríamos esta conversación. Sentarse aquí a discutir por qué hizo esto y por qué no hizo lo otro, y qué más podría haber hecho... ¿qué es esto? Yo sé lo que él diría: ¿Qué es toda esa palabrería? Todo el mundo comete errores. ¿Es que los míos son mucho peores que los de los demás? ¡Que me dejen en paz!” (Ruth Young)

5 comments:

memoriadepez said...

ayer andaba toda melancólica escuchando a Chet
para variar
y hoy me encuentro con esto
:)
saludos para ti

casaorate::: said...

"Un hombre que musicalmente no era un genio, pero lo que tenía era suficiente y lo hizo sonar diferente a todos. Y sonaba perfecto."
Al final esto es lo que cuenta...

saludos,

casaorate:::

Leonardo said...

yo debo asumir que lo descubrí hace poco, llevo muy poco educandome en el jazz. pero no pueden decir que no me esfuerzo.
jaja


y sí, siempre tiene que existir ese miedo a ser un horrible blog literario.

b said...

Me declaro ignorante en el tema, pero por lo qe cuentas seria interesante ver una pelicula basada en esta biografia.

¿viste Control?

Saludos

Consuelo said...

señor gafapasta!!!!!!!el otro dia me pilló con todo el sueño y no asistí a la reunion intelctual con la señorita marce paz! propongo otra reunion!!!!!!los exptraño!!!

este comentario es un parentesis entre muchos comentarios intelectuales, que lo no pesquen otras personas por favor!

estamos al habla señor gafapasta!