Al escuchar a Javier Barría, y conocer su historia, entran las ganas de tomar una guitarra y componer. Mejor, peor o igual, da lo mismo, pero hacerlo. Títulos como “Corte Cuerda” (Ciudadano B – 2007) o “Envases” (Ep Abandonos – 2008) son un ejemplo de eso, como también algunas que son parte de su nuevo disco “Introducción a la Geometría” (Infanta Terrible – 2009).
Música independiente, sin pretensiones ni cargas de géneros musicales y sin miedo al pop guitarrero. Sus canciones perfectamente podrían sonar en radios hipster, pop, románticas, de música chilena y hasta los programas más indie. Bien transversal, pero hasta ahora no ha sonado mucho en ellas.
Y eso que son más de 10 discos - aunque diga que con este son 5 - los que se cuentan hasta hoy. Algunos los vende en sus tocatas y otros están disponibles para bajar en Internet, porque ese es el ambiente natural de Barría: tocar unas 4 veces al mes y las plataformas de la web, como Lastfm, facebook, podomatic, twitter, blogspot y myspace. Por algo se repite la definición de “cantautor Wi-Fi”. Té, Foto Movida, La Misma Madera, Venditas y Acantilado (con una gran sección instrumental) son buenas canciones de este nuevo trabajo.
Un disco con ritmo, con una guitarra en primer plano, una voz arrastrada, programaciones atractivas y letras que no pasan por el cliché. 11 tracks que hablan de dos grandes temas: el hastío urbano (“cambiamos aire en el pulmón, sin arder…”) y las relaciones (“sé que llegarás a enmudecer mi inquietud…”). Y se sienten las influencias de Barría, que mezcla a Espineta, Juana Molina y Jorge Drexler, se emparienta con la definición de cantautor al estilo de los argentinos Florencia Ruíz y Lisandro Astirimuño o, si se quiere, de los chilenos Natalia Molina y Diego Peralta. Esos que existen en Myspace y todavía no forman parte de la “generación folk”, como Nano Stern, Manuel García, Leo Quinteros, Chinoy, Camila Moreno y Gepe. Está como en el límite, lo que no es malo, para no repetir.
Hoy Barría ha crecido, dejó por un momento las grabaciones caseras y se encerró en un estudio profesional, pasó de autoeditar sus discos a hacerlo en un sello discográfico independiente y no hay vuelta atrás. “Los 18 que nunca regresan se vuelven 28…” dice en una de sus nuevas canciones, como un modo de sanar con los parches que forman un triángulo en la portada del disco. Barría madura su fórmula y esta introducción a su música es la mejor manera de conocerlo. Escucha el single, “Cortinas Naranjas”, en su Myspace.
Bajar “Ciudadano B” Aquí (autorizado por el autor)
Música independiente, sin pretensiones ni cargas de géneros musicales y sin miedo al pop guitarrero. Sus canciones perfectamente podrían sonar en radios hipster, pop, románticas, de música chilena y hasta los programas más indie. Bien transversal, pero hasta ahora no ha sonado mucho en ellas.
Y eso que son más de 10 discos - aunque diga que con este son 5 - los que se cuentan hasta hoy. Algunos los vende en sus tocatas y otros están disponibles para bajar en Internet, porque ese es el ambiente natural de Barría: tocar unas 4 veces al mes y las plataformas de la web, como Lastfm, facebook, podomatic, twitter, blogspot y myspace. Por algo se repite la definición de “cantautor Wi-Fi”. Té, Foto Movida, La Misma Madera, Venditas y Acantilado (con una gran sección instrumental) son buenas canciones de este nuevo trabajo.
Un disco con ritmo, con una guitarra en primer plano, una voz arrastrada, programaciones atractivas y letras que no pasan por el cliché. 11 tracks que hablan de dos grandes temas: el hastío urbano (“cambiamos aire en el pulmón, sin arder…”) y las relaciones (“sé que llegarás a enmudecer mi inquietud…”). Y se sienten las influencias de Barría, que mezcla a Espineta, Juana Molina y Jorge Drexler, se emparienta con la definición de cantautor al estilo de los argentinos Florencia Ruíz y Lisandro Astirimuño o, si se quiere, de los chilenos Natalia Molina y Diego Peralta. Esos que existen en Myspace y todavía no forman parte de la “generación folk”, como Nano Stern, Manuel García, Leo Quinteros, Chinoy, Camila Moreno y Gepe. Está como en el límite, lo que no es malo, para no repetir.
Hoy Barría ha crecido, dejó por un momento las grabaciones caseras y se encerró en un estudio profesional, pasó de autoeditar sus discos a hacerlo en un sello discográfico independiente y no hay vuelta atrás. “Los 18 que nunca regresan se vuelven 28…” dice en una de sus nuevas canciones, como un modo de sanar con los parches que forman un triángulo en la portada del disco. Barría madura su fórmula y esta introducción a su música es la mejor manera de conocerlo. Escucha el single, “Cortinas Naranjas”, en su Myspace.
Bajar “Ciudadano B” Aquí (autorizado por el autor)
“De alguna forma la cura está lejos de casa/De alguna forma te encontraré cuando regrese/Cada metro que me alejo es una espina/Que me recuerda que me acerco sin cuidado…” (Autopistas)
Fotografía: Pamela Albarracín
4 comments:
MODA!
mola?
El Ep Abandonos es increible y esa cancion Mi Corazón su casa lo que mas recuerdo. Y el disco nuevo esta100% recomendable.
Que ganas de verlo en vivo otra vez.
Mp es hardcorita !!!
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